Antes del cuarto de hora, el Lobo ya corría de atrás en el resultado. Gracias a una proyección de Franco Quinteros sobre el lateral izquierdo, Juan Cruz asistió a Álvarez, quien remató y, tras un desvió en Leonardo Morales, la pelota se coló sobre el palo izquierdo de Rodrigo Rey.

Con pocos desbordes desde las bandas, escasa presencia ofensiva y con la preponderancia habitual de Brahian Alemán, la visita no tuvo reacción tras la desventaja hasta el cierre de la etapa inicial.

Para el segundo tiempo, Gimnasia volvió a caer en su propia piedra y, a los siete minutos, se complicó aún más con un tiro de esquina a favor que terminó en la vereda de enfrente. Francisco Gerometta intentó reiniciar el ataque, pero su pase quedó corto y Urzi se adelantó a todos.

El volante leyó bien la jugada, encaró y, contra la marca de un defensor, sacó un disparo bien pegado al palo zurdo de Rey. Para colmo, volvió a sufrir la contundencia local en pocos instantes.

En el mismo minuto del primer gol, pero en el complemento llegó la falta de Morales a Urzi y, a los 15, Cruz se hizo cargo de la pena máxima para pasar a ser goleada en el Sur. Rápidamente, los dirigidos por Néstor Gorosito pudieron sacar provecho del penal inexistente cobrado por Pablo Dóvalo, pero Enrique Bologna contuvo el remate de Alemán a los 18 minutos.

La noche negra en el Lobo continuó. A cuatro de los 90 reglamentarios, Jesús Dátolo se hizo cargo del penal que cometió Emanuel Cecchini para concluir el encuentro.