En un partido parejo y accidentado, El Cervecero jugaba con uno menos por la expulsión de Axel Batista, y a los 48 del segundo tiempo, lo ganó con un golazo de tiro libre del Rayo González.

El primer tiempo fue parejo y cambiante. En los primeros minutos fue mejor Quilmes, tuvo más la pelota pero sin generar real peligro. 

Para colmo, a los 26 Joaquín Postigo tuvo que entrar por Marcos Enrique, que volvió a irse lesionado. Con el correr de los minutos, la visita lo emparejó y terminó siendo más claro, además de que contó con tres situaciones de gol que fueron neutralizadas por Esteban Glellel. 

El primer tiempo se fue con un empate que hasta ahí era justo.

En el complemento el partido seguía siendo parejo, pero se fue haciendo trabado, luchado y con muchos golpes, y a los 24 y después de un tumulto, Axel Batista se fue expulsado con roja directa por un golpe a Matías Vera. Y a los 28, Juan Ignacio Capano entró por Santiago Puzzo y Federico Pérez lo hizo por Damián Adín. A los 32, Lucas Alfonso entró por Fabián Bordagaray. 

Aún con uno menos, Quilmes lo fue a buscar y generó dos claras, primero una de Capano, que remató con el arco vacío por arriba del travesaño, y otra con Matías Ferreira, que le dio de media vuelta pero el arquero Federico Losas la sacó al córner. 

En los minutos finales no pasaba nada y parecía que el partido se iba en empate, pero iba a pasar lo impensado. A los 48 minutos y tras una falta a Capano sobre la izquierda, Tomás González le dio de tiro libre, y cuando todos esperaban el centro, la clavó directo en el segundo palo. Golazo y 1 a 0. No iba a quedar tiempo para más.

El Cervecero lo ganó con la última en un partido que tal vez debió ser empate. Tres puntos de la galera, valiosísimos y con uno menos. En la próxima fecha, el lunes 21.15, Quilmes visitará a San Martín de Tucumán.