Tras el último aumento que tuvo lugar en julio pasado, desde la CEAP indicaron que el monto del boleto mínimo debería rondar los $550, en función de los incrementos registrados en el costo de vida. Noriega detalló las dificultades de funcionamiento que atraviesa el área de transporte con el actual esquema tarifario.

«El costo real del boleto es de 1400 pesos, el costo que el Gobierno reconoce como compensación es bastante inferior, es de 870 entonces ahí es donde se da ese desfasaje que genera para nosotros un agujero financiero importantísimo, que nos obliga a tomar medidas como el racionamiento de servicios», planteó Noriega.

Por su parte, el vocero de la CEAP alertó por los recursos limitados» con los que operan las empresas, y señaló que este escenario se refleja en la falta de fondos para la compra de repuestos, y de nuevas unidades, entre otros.

Asimismo, Noriega cuestionó que el Gobierno decidió mantener los subsidios al transporte a un valor «muy inferior» al costo de funcionamiento, y agregó que la caída en la utilización del transporte público también representó una importante merma de ingresos para las empresas.

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«En lo que va el año cayó notablemente la cantidad de pasajeros transportados, cerca del 6%, es un impacto considerable si se tiene en cuenta que por mes aproximadamente en el AMBA se movilizan cerca de 250 millones de pasajes», subrayó.

A la espera de que la administración libertaria cumpla con su palabra y garantice más fondos para el funcionamiento del sector, Noriega indicó que «las empresas atraviesan realidades distintas, y que algunas podrían llegar a reducir frecuencias si no cuentan con los fondos necesarios para garantizar el actual nivel de operatividad".