A diferencia de la protesta anterior, no está claro si habrá tanta presencia de hinchas de fútbol, denominados "barrabravas" por el Gobierno. Sin embargo, se espera la concurrencia de sindicatos, organizaciones sociales y fuerzas políticas vinculadas al kirchnerismo y la izquierda.

Los jubilados, que reciben una pensión mínima de casi 280.000 pesos —lo que representa el 70 por ciento del total— exigen una mejor remuneración. En este contexto, sectores opositores han aprovechado la oportunidad para unirse a la protesta y aumentar la presión sobre la Casa Rosada en pleno año electoral, luego de otro revés sufrido por la gestión libertaria, que estuvo marcada por el escándalo de la criptomoneda $Libra.

Este miércoles, mientras se desarrolla la manifestación, en el Congreso se llevará a cabo una sesión en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo intentará aprobar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) relacionado con el acuerdo entre el Gobierno Nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Después de la represión ilegal, está más claro que nunca que la lucha es por los jubilados y principalmente en defensa de la democracia", afirmó Rodolfo Aguiar, titular del sindicato de estatales ATE, uno de los principales convocantes de la marcha.

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De hecho, los trabajadores de ATE abandonarán sus puestos de trabajo desde las 12 del mediodía para unirse a la movilización frente al Congreso.

"Tenemos un Gobierno que está actuando al margen de la Constitución. Somos nosotros los que debemos salir a la calle para que en la Argentina se recupere la institucionalidad. No podemos esperar nada de los poderes del Estado. En el Congreso se matan a trompadas, en la Casa Rosada se twittean estafas y en la Corte Suprema los jueces están designados a dedo. En este momento, los tres poderes del Estado están hackeados", agregó Aguiar.

OPERATIVO DE SEGURIDAD
En paralelo, este martes los principales responsables de la seguridad se reunieron para coordinar el operativo que se desplegará el miércoles en las inmediaciones del Congreso. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se encontró con el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, y su segundo, Diego Kravetz, en el despacho del asesor presidencial Santiago Caputo en Casa Rosada.

El operativo de seguridad previsto será similar al de la semana pasada e incluirá la participación de mil efectivos de la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

Bullrich había anticipado el día anterior que "no van a contar" cómo será el operativo para evitar que "los violentos" conozcan las estrategias del "Estado nacional". "Lo que sí vamos a hacer es defender a la sociedad, para que Argentina no vuelva a estas marchas violentas", aseguró la funcionaria.

Tras la protesta de la semana pasada, el Gobierno presentó una denuncia penal por los delitos de "sedición", "atentado al orden constitucional" y "asociación ilícita agravada" contra los organizadores. Además, recusó a la jueza Karina Andrade por su decisión de liberar a los detenidos pocas horas después de los incidentes.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, calificó la movilización de los jubilados como un "golpe de Estado" y aseguró que el ataque al fotoperiodista Pablo Grillo por parte de las fuerzas de seguridad durante la marcha fue "un accidente no previsto".