
Una madre llevó a su hijo de cuatro meses a un centro de salud para vacunarlo y descubrió, horas después, que la aguja había quedado clavada en su pierna.
El pasado 28 de marzo, en Florencio Varela,
Karen llevó a su bebé de cuatro meses al Centro de Salud CAPS "Las Malvinas" para recibir las vacunas correspondientes a su edad. Lo que debía ser un trámite de rutina se convirtió en una situación desesperante cuando, al llegar a su casa, la madre descubrió algo impactante: una aguja había quedado dentro de la pierna de su hijo.
LA REACCIÓN DE LAS AUTORIDADESTras la denuncia, el Gobierno de Florencio Varela tomó medidas inmediatas.
Se inició una investigación interna para determinar la responsabilidad del enfermero, quien fue apartado de su cargo de manera preventiva.La Secretaría de Salud del municipio informó que se pusieron en contacto con la familia y
enviaron un móvil del SAME para evaluar al bebé y brindarle la asistencia necesaria.Sobre este caso, Soledad Asteggiano, directora de la Secretaría de Salud de Florencio Varela, declaró: "La llamaron a ella para que hiciera la denuncia primero, y con eso se protegieron", dejando entrever una posible estrategia del centro de salud para cubrirse ante eventuales repercusiones legales.
EL ESTADO DEL BEBÉ Y LA PREOCUPACIÓN DE LA FAMILIAEl bebé fue trasladado al hospital Mi Pueblo, donde
permanece internado para descartar posibles complicaciones derivadas del incidente. Los médicos le realizaron análisis de sangre y orina, además de un seguimiento exhaustivo de su estado de salud.
Karen compartió su preocupación: "Seguimos en el hospital. Le están haciendo análisis de sangre y orina.
Uno espera que después de tantas vacunas el bebé tenga fiebre, pero está muy decaído, no toma la leche y sigue con fiebre. Ya van tres días", relató la madre, angustiada por la evolución del pequeño.
Este caso ha generado indignación en la comunidad y ha puesto en debate la seguridad en la administración de vacunas en los centros de salud públicos.
La investigación sigue en curso y se espera que en los próximos días se determinen las responsabilidades y sanciones correspondientes.
EL HECHOKaren relató el angustiante momento que vivió tras la vacunación de su bebé. “
Fui a la salita a las 13:30, le aplicaron cuatro vacunas inyectables y una oral. Cuando llegué a casa, mi bebé no dejaba de llorar. Pensé que era por las vacunas, pero no paraba.
A las 15:30, cuando le quité la cinta adhesiva, vi que el enfermero le había dejado la aguja dentro de la pierna. No lo podía creer”, contó la mujer, todavía conmocionada por el episodio.
Desesperada, Karen decidió regresar al centro de salud en busca de respuestas. Sin embargo, al llegar, se encontró con que el enfermero que atendió a su hijo ya no estaba. Otro empleado del establecimiento la recibió y le explicó que las agujas utilizadas eran estériles y tenían fechas de vencimiento, intentando tranquilizarla. Además, le ofrecieron la posibilidad de presentar una queja formal, pero la madre prefirió alertar a la policía.