El impacto ocasionó roturas en puertas y ventanas, árboles dañados y marcas visibles en la estructura del edificio. Afortunadamente, al tratarse de un día no laborable, no había personal ni niños en la escuela en el momento del incidente. Sin embargo, el estruendo provocado por el rayo fue tan fuerte que se escuchó en varias cuadras a la redonda, generando gran preocupación entre los vecinos.

Actualmente, se están evaluando los daños para solicitar la ayuda municipal necesaria para las reparaciones. Desde la comunidad, se expresó una gran inquietud por la seguridad del edificio, y se destacó la importancia de garantizar las condiciones adecuadas para el regreso de los niños y el personal a las clases.

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“Es fundamental garantizar la seguridad de los niños y el personal antes de que se reanuden las clases”, señalaron los responsables del lugar, quienes también se han organizado para colaborar en las reparaciones necesarias.

La situación ha generado preocupación en la zona, donde las tormentas recurrentes y la falta de sistemas de protección contra rayos en los edificios públicos se han convertido en un tema central.