El Granate venció 3-2 en un verdadero partidazo marcado por una extraordinaria joya de Walter Bou.
Lanús demostró que quiere dar pelea. En el sur, jugó un partidazo, venció a Tigre 3-2 y se metió en el pelotón de arriba. Walter Bou y Eduardo Salvio (x2) anotaron para el Granate, mientras que Florián Monzón y Ramiro Carrera (E/C) lo hicieron para la visita.
El partido tuvo dos caras distintas. En la primera parte, el Matador fue mejor y lució el juego que lo llevó a lograr su invicto de cuatro partidos, con toques rápidos, velocidad por los costados y asociaciones en la mitad de cancha.
La segunda parte cambió por completo. El local salió a buscar el duelo con otra actitud y superó a un rival que poco pudo hacer en defensa ante la enorme jerarquía de futbolistas como Salvio y Aníbal Moreno.
Pese a que los de Victoria llegaron al empate y el partido parecía tener ese destino, Bou se guardó una joya para el final. El delantero bajó la pelota con el pecho y desde fuera del área, metió una extraordinaria chilena que se clavó en el palo izquierdo de Felipe Zenobio, que nada pudo hacer ante un tanto digno de premio Puskas.